Tal y como os contaba en el post de ayer los primeros días de vuelta al trabajo me gusta apostar por estilismos sencillos hasta que poco a poco voy cogiendo el ritmo. Un vestido azul marino es, junto al clásico negro, un básico en el armario de toda mujer profesional. El que os enseño hoy es uno de mis preferidos y me ha acompañado más de una cena de verano. Hoy cambio las sandalias planas por otras más arregladas para un outfit de rentrée. Como único complemento he apostado por una cartera que encontré a muy buen precio en el típico mercadillo de playa. Últimamente me estoy apuntando al normcore o ¡el arte de vestir con básicos! Una tendencia perfecta para la oficina, de la que ya os hablaré en otro futuro post que estoy preparando. Os deseo un buen miércoles.
Working Outfit
Vestido: H&M
Sandalias: Sézanne
Cartera: Mercadillo local
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