Zapatos para ir a la oficina en verano

Para completar la serie de posts sobre Cómo vestir en la oficina en verano, nos faltaba dedicar uno especial a los zapatos. Un post firmado por Bárbara, del blog Los Zapatos de Bárbara, una apasionada del arte y del rey de todo armario femenino, el que marca la diferencia en cualquier estilismo: el zapato en todas sus versiones. No dejéis de visitar su blog que está fenomenal.

*********

Tal y como me había pedido Rebeca, dedico este post a los zapatos de verano pero como estamos ya bien entrados en él y también en las rebajas, aprovecho para contaros que estas fechas son excelentes para hacernos con algunos de los pares que necesitamos y -si son básicos- guardarlos impecables para el año que viene, creedme, ¡se ahorra mucho!.

Es difícil hablar de zapatos de verano para el trabajo así en general, porque si un factor decisivo en la elección del calzado que nos ponemos para la oficina es el tipo de puesto y de empresa donde trabajamos, en verano hay que ser aun más cuidadosas con ésto. Pregúntate primero si trabajas cara al público y en segundo lugar si en tu empresa está bien o mal visto el uso de sandalias.

Yo voy a hacer algunas propuestas excluyendo las chanclas, como ya dije en mi blog, creo que es un calzado que no es apropiado para la oficina, aunque ahora con el horario de verano lo estamos viendo también en los centros de trabajo. En esta selección vamos a suponer que nuestro atuendo debe tender a formal:

1- Las sempiternas bailarinas: para mí imprescindibles todo el año en la oficina pero en verano sugiero que sean de piel más blanda que las que usamos en invierno, y también de suela de cuero que aislan del calor. Por supuesto los colores pueden ser más alegres, pero seguramente podrás rescatar algunas básicas que uses en invierno: negra, beige, blanca y negra… siempre que te quepan claro,  porque es frecuente que en verano se hinche el pie. Es importante comprarlas  de piel o tela puesto que las sintéticas hacen sudar más el pie y favorecen la aparición de hongos.

2- Las sandalias hace algunos años no se llevaban al trabajo pero ya hay muchísima variedad y salvo que en tu empresa haya un código de no uso son perfectamente adecuadas si llevas los pies impecables y una bonita pedicura. Si no es así es mejor no ponérselas pues el efecto es contraproducente.  Puedes llevarlas planas o de tacón, según lo que aguantes, aunque a mí me parecen especialmente cómodas las de cuña. Sandalias menos aptas para el trabajo son las de plataforma estilo discoteca, gladiadoras y por supuesto chanclas. Tampoco las de estilo monje-ortopédicas que se llevan este año. Esas déjalas para tu tiempo libre si es que has sucumbido a ellas. También puedes llevarlas lisas, combinadas de colores o incluso con algún adorno de strass discreto.

3- Los zapatos pala-tacón también son muy socorridos, llevas el empeine descubierto pero los dedos cubiertos.

4- Hay un tipo de zapato híbrido entre sandalia y bailarina que me resultan especialmente cómodos en verano, seguro que tienes unos: son una sandalia con tiras cruzadas entre sí que hacen un efecto más tupido sin dejar de ser fresquitas, estilo cangrejera .Son para llevar sin medias y también requieren buena pedicura.

5- Las cuñas de esparto. Aconsejables que estén en muy buen estado: que no estén descoloridas, que el esparto no se haya deteriorado y se vaya deshilachando… Recomiendo que sean de un modelo distinto al tradicional, es decir, de las bonitas y a ser posible de buena calidad. Puedes elegirla con el esparto natural o de color, dependerá de tu vestuario, con pulsera o sin ella, abiertas o cerradas por delante.

6- Por último los salones de tacón siempre se llevan, especialmente en momentos más formales. Para aligerarlos aparte de elegir colores más frescos puedes llevarlos de piel calada que llevan varias temporadas de moda.

Como véis ¡hay muchas opciones para ir bien calzada a trabajar en verano!.

Otros consejos para las lectoras de WorkingOutfits:

• Apuesta por el zapato abierto en verano. Ya vamos muy cerradas durante el invierno.
• Fíjate en el diseño pero decide la compra de zapatos en base a la relación calidad, comodidad y precio. Que esté de moda es lo menos importante.
• Lee la etiqueta y la composición del zapato, ¡no es lo mismo calzar piel que plástico y tus pies lo agradecerán!
• Intenta hacerte con unos básicos de buena calidad y que sean cómodos, de distintas alturas y colores neutros. A partir de ahí puedes ir ampliando tu zapatero y añadiendo nuevos colores y más caprichos. Pero los básicos tienen que estar siempre impecables.
• El calzado es de vital importancia en la imagen profesional. Llevar los zapatos impecables y una bonita pedicura cuando llevamos zapato abierto da una muy buena imagen.

Como decía Karl Lagerfeld “Los zapatos y los accesorios son importantes para mí porque con ellos todas tienen las tallas de una modelo“.

Compartir